No estoy para coquetear tus besos,
Estoy para deletrear tus sueños
Gestos matutinos de un despertar a solas
Compañía espiritual de un ronquido anónimo,
En las inmediaciones de tu cuerpo
Recién bañado
Recién despertado exhausto
Y abrazado por las circunstancias del destino
En un hotel
A dos pasos de tu almohada
No estoy para coquetear tus sueños
Si no para despertar tus besos
aapayés