He dejado de pintar
De alborotar las imágenes tentadoras
Del cuerpo desnudo en la playa
Bajo la luz de la luna
Que conspira con la silueta de tus deseos
No veo la luciérnaga
Que iluminaba la distancia de tus manos
Con los gestos coloreando tu piel
Es amarga la nostalgia
Si no siento el sabor de tu nombre en mis labios,
En mis ojos delineando tentaciones
Que importa
Si la luciérnaga se queda sin iluminar tu presencia
Con pronunciar tus suspiro
En el silencio compartido,
Me basta para vivir soñando a tu lado
He dejado de colorear
Los versos que pintan tu ausencia
Solo quiero sentir tu nombre
Eres la luciérnaga que ilumina los colores
En el lienzo de la vida
aapayés