sábado, 17 de octubre de 2009
Castigada por el viento olvido del te quiero sin retorno
Nací ayer recordando
Las siluetas de tus cabellos
Los expuse en mi ventana
Terciopelo cielo de mis pupilas,
Dibuje tu cuerpo calcinado
Tus cabellos dejaron de existir,
Acaricie tu rostro con mis lágrimas
Corriendo moribundas
Mojando las veredas de mí pueblo
Y los nombres de los miles no encontrados
Nací ayer despertando de mí sueño,
No podré acariciar tu rostro con mis ojos
Mis manos y los besos
Que pregonaron a diario mi cariño
Tatuándose en mí pecho de tu ternura,
Tu cálida sonrisa
Iluminando mis recuerdos maternales
El manto blanco cubre mi memoria
Dibujando mi silueta, cabellos, canas
Pisoteada por el tiempo recorrido
Después tu partida
No pude atarme a tus manos
No supe encontrarme en el silencio
No volví a ver tu silueta
Dibujando tú camino,
Me quede con tus palabras
Del te quiero y hasta el pronto
Enmudecido por tu ausencia,
Mi memoria condena a los culpables
Y la entrego
En el silencio grito con tu nombre
Castigada por el viento
Olvido del te quiero sin retorno
Madre, mayo tu presencia
aapayés.