martes, 20 de octubre de 2009
Unificar el alma con el destino de tus labios
En el aroma cotidiano de tu cuerpo
Abriga mi cariño
Por seguir viviendo a tu lado,
Pido tu compañía
Y te entrego a cambio
El amor,
Mis pensamientos infinitos a tu presencia
Mi cuerpo abierto a tus caricias
Mi silencio cómplice con ternura
Me comprometo:
Unificar el alma con el destino de tus labios
Calcando la vida solidaria entre tus versos
Anidando en tu cielo cuerpo mis deseos
Y el suspiro cotidiano en nuestras manos,
Aferradas por siempre
A las caricias mas sublimes de un te quiero
En la acción conyugal de nuestros cuerpos
Conquistando el secreto
Mas intimo de nuestro amor
aapayés.