martes, 18 de agosto de 2009
El Sueño oriundo del cielo
Cuando apenas vuelan tus ojos
Despides tu sueño,
El despertar
De siglos acumulados
Con tu respiro cómplice en el futuro
Sientes el polen,
Del día perforando la mañana
Y nacen
En las esquinas de tu cuerpo
El sueño oriundo del cielo
Vientre
De tus labios. Besos
Cómplice nutriente de pasión
Sobrevivimos,
Con suspiros que nos palpitan el ser
En el tiempo, días , noches
Anhelos que nos acompañan
Derramando vuelos de caricias
Aletea el placer a escondidas
Entre tus piernas enlazadas a las mías
En el sueño fiel de nuestros cuerpos
aapayés.