Tu imagen
es el algoritmo de lo sagrado
sometiendo la forma
a la variable del asombro
Sobre el vértigo
de tu línea
anclo el eco
del instante
en que la gravedad
fue una pregunta
sin respuesta
Tu rasgo
es el teorema
cuya demostración
es un fuego paralelo
una ternura invertida
un espacio
que estalla en sí mismo
al borde del axioma
Tu aspecto
es el silencio
entre dos versos
de un mismo poema
negado
Es el residuo luminoso
de un nombre
que la piel
olvidó pronunciar
en el vacío
aapayés

