El sacrilegio de ser uno mismo
Te lleva a la sensatez ecléctica
De ser una luz en el universo
El sacrificio de creer en alguien
Te obliga a seguir un suspiro ajeno
A ti y a no brillar en el firmamento
Dos visiones con sentido
O sin sentido inocuo a la verdad
De tin marín y de dos pingüé
Cucara macara títere fue
Tú decides ser quien eres
aapayés