Un vaivén de ideas
Cabalgó la terquedad
Del escrito anónimo,
Mirando correr el río,
Silencio permanente
Perpetuo estigma de un poema
Levanto la voz
Y grito con los brazos caídos
La lluvia que comienza a mojar
La vida
Levanto la mirada
Y me regocijo pensando en ti,
Una hoja
Acarició mis ideas
Y recogí los versos vagabundos del paisaje
De la montaña
Levanté mis manos
Y mi voz se perdió
En la corriente armónica del río,
No vi tu presencia,
Pero sentí tu aroma bajo la luz del silencio
Levanto las palabras
Y dibujo la nostalgia sin reproches
aapayés