Me puse a leer en la montaña
Y la selva se volvió enana
Los pájaros aullaban,
Cuál si no pasará nada,
Los lobos cantaban
Amaneciendo soledades,
El murmullo de los arboles
Desnudaban el tiempo,
En otoño las hojas desfilaban
En el abanico de un nuevo verso por el camino,
No merecía ser el sustento en la poesía
Y aún así bailaba con los vientos sin sentido
Me puse a foguear el tiempo
Y no leí tu presencia,
Los lobos merodeaban el jardín
Y la poesía coqueteaba con las palomas,
Las aves, si las aves
Tarareaban el aullido de un vagabundo,
El bosque se vistió de colores
Yo me desnudé pensándote
Me puse a cantar bajo la lluvia
Y los ojos lloraron de alegría,
Mis manos enjuagaban el libido
De la felicidad entre las piernas,
Tus amores aguerridos
Esperaban ser eternos
Espasmos en síntoma
Con el amor desenfrenado,
Con la sonrisa amplia en tus cabellos,
Y en tus caderas movimientos huracanados
Recolectaban tus pasiones
Me puse a leer en el bosque
Con los lobos cantándole al deseo,
Y las aves aullando tentaciones
Los versos enloquecidos
Alborotaron los sentido
En el tiempo y fauna,
Me desnudó la hormiga
Con las manos de un espantapájaros
Me dejé llevar por mis sentidos
Escribiendo sin sentido
aapayés