
Ya no existe la distancia
Se acabó,
El beso distorsionado en la palabra,
Vaivén de gritos
Inoculando tentaciones
Torturando sentimientos
Ya no existe la distancia
Ni en los versos nocturnos
Que deambulan por los orificios de la memoria,
Obtuso y frágil sentimiento de amar
A orillas de un espasmo imaginario
De un orgasmo sedentario
Ya no existe la distancia
Ni en un verso torturando deseos
aapayés