miércoles, 12 de diciembre de 2018
Arrinconados en las tinieblas de la discordia
La tristeza cubrió la poesía
Como el rio que avanza acariciando su terreno,
Abriga de frescura lo inevitable
Su caudal de siglos durmiendo
Cruzamos el río miles de veces
Y nos mojamos de melancolía
En el mismo camino,
Pero no en su corriente
Fría, tibia con el tiempo
Pero llegamos a la otra orilla,
Y nos secamos la fragancia humedecida,
Y seguimos andando, cual victoria nos espera
Arrinconados en las tinieblas de la discordia
aapayés