
Vi desnuda la equis en la poesía,
Mis ojos alborotados de tanto prejuicio
Escudriñaron el abecedario de mis pupilas
Me quedé acostado
Con la mirada perdida
La luz que asomaba por la ventana,
Disparó tres impactos de suspiros
Agrietando la imagen torcida de la equis
La vi, la deletree
Y acariciando sus esquinas,
Sonrió estirando sus brazos,
Corrigió el acento torcido,
Que se había colado
En el agujero del quinto piso
Del olvido
Esa equis desnudó mi sueño
Y doblada en la almohada
Parafraseo las equis personas,
Que habían desfilado desnudas
En la habitación equis de mi tentación
Me dormí
Abrazándola,
Que abrió su pecho,
Para abrigar mi sueño
aapayés