Tengo la memoria corta
Como un colibrí en pleno vuelo
Se dispara en el momento inesperado
Y se relaja para beber el néctar de la poesía
Merodeando el vuelo incierto
Rutina
Tengo la memoria marchita
De tanto equilibrio acumulado
A la derrota,
Se desvanece la mirada
En el túnel rumbo al cielo,
Desconocido sentimiento
Doblegado al dolor de un sueño
Perdido en el océano, abierto a ti
Tengo la memoria de un niño
Que acaricia el odio
Con la poesía inocente
Y la sonrisa eterna a la vida
Tengo la memoria escrita
En el manicomio de un vagabundo
aapayés