Hay un ojo perdido en cada metáfora
Una sonrisa escondida en ciertos puntos
Y comas de la lectura
Llena de complejos arrogantes en la discordia
Unas palabras adornadas con colores,
Payasos acomplejados con sus zapatos
Y sus maquillajes descifrando enigmas
Hay un ojo en cada esquina de la pagina
En cada verso vestido de azul,
Moviendo las estrellas y disparando luceros
Agujero negro de la enciclopedia,
Infinito espacio para ver
La constelación del olvido en Mi menor,
Del silencio solapado al descontento
Hay un misterio en cada poesía
Si le damos la textura adecuada
En la lectura
Un guiño en un pajar
Con los colores de un payaso acorralado,
Triste versos pintando risas mezquinas
Y obsoletas en los tentáculos literarios
aapayés