Súbitamente
Me veo sumergido en los libros de la vida
Del verso oculto
Caderas arrastrando la poesía
Enganchando auroras
Despejando tempestades
Carrusel ambiguo de la misericordia
Súbitamente
Acentúo luciérnagas
Bajo la luna ausente
De la noche estéril llena de antigüedades
Pasos falsos,
Caminos abarrotados por la ausencia de esperanza,
Liturgia cruel
Vistiendo mentira
Difamando la verdad,
Enriqueciendo sonámbulos
Arropando esqueletos carcomidos por el dinero,
Asesinos
Súbitamente
El estiércol se viste de poesía
Inunda la palabra cruel de la hipocresía,
Jubilo fugaz,
Sonrisa tosca, carmín añejo en la copa del destino,
No esperaba la mano amiga
Que comulga terquedades,
Utopía perdidas
Utopías añadidas
Dobladas, papel higiénico
Periódicos putrefactos en la esquina de las ciudades,
Letras, distorsionando pensamientos
Aniquilando ideas
Súbitamente
Me detuve, para estrechar mi mano
Al amigo ausente
Al desaparecido,
Y estaba allí en Plaza de Mayo
Con el pañuelo en mi pecho,
Abrazando madres y abuelas,
Desaparecidos todos, nietos, hijos, padres, hermanos
Compañeros caídos,
Dos-mil jueves coloreando utopías
Dos-mil memorias acorralando oligarquías
Boluda dictadura
Carrusel de la muerte, cóndor
Retocando el presente
Bajo la bandera extrajera patoteando patria,
Estrellas asesinas en el azul profundo
Recuperando espacios,
Patoteando sueños
Imperio del terror
Monarca bruto del gesto y la palabra
Boludo presidente
Súbitamente
Comprendí,
Que este ciclo apenas comienza
América Latina toda
América Latina mía
Súbitamente
Acorralado en el teclado,
Abecedario de la lucha
aapayés