Llanto envuelto en soledad instantánea de la noche
Madrugada abrazando encantos,
Vacíos de ternura
Embriagando tentaciones del silencio
Cúspide existencial
Ausencia del verbo y la palabra
Armonía coloquial de la epifanía
Compartiendo cantos llenos de colores
Y regalos obsoletos de amor, en el amor
Llanto arengando prejuicios obscenos
Noches en blanco
Noches a oscuras
Luna mal oliente,
Brillo ausente de compasión
Armonía celestial de la noche
Madrugada visceral del insomnio
aapayés