Soy la sangre
Que glorifica la palabra:
La poesía escrita
En las venas de mis pensamientos;
La agonía de la sabiduría
En el corazón hinchado
De un amor
Que satisface la nostalgia.
Soy la sangre
Del Cristo crucificado
En el pavimento de la miseria,
En la basura del desconsolado.
Soy la sangre
De un sueño partido,
Herido en el anonimato del cielo,
En el infierno cómplice del pecado.
Soy la sangre
De la vida, recitando poesía.
aapayés