Tu recuerdo enmudece la memoria,
Estar contigo acaricia la tristeza
Enaltece el pensamiento de sentir tus locuras,
Con el vino acuesta de tus labios tibios
Mordiendo un porro inhalando versos,
La fuerza de tu presencia con el tiempo
Es mas sublime que un poema
Mas fértil que un suspiro de melancolía
El silencio de mi agonía
Es mas intenso que tus torturas
La fortaleza de la música
Es jugar con el tiempo,
Pero el silencio, muchas veces
Es mas potente que la nota,
Interrumpiendo tu presencia
Tu recuerdo
Es la ausencia de mi derrota
Sin tono alguno embaucando soledades,
Juicio a tus caprichos
Delirando caricias
La fortaleza de la poesía,
Es sanar el alma
Bajo el acorde muscular de sentimientos
De pensamientos,
Muchas veces plasmando frustraciones
No dejo de sentir amor por el silencio,
Al tono superior de tu sonrisa
aapayés