Un mendigo en el paraíso
En la tierra prometida
Crucificó sus anhelos de vivir en paz
Por la pobreza convertida en hito
Unas manos solidarias
Enlazaron los errores de los dioses
Del Dios creador de vida
De guerras,
Y no el hombre
Mendigo del pensamiento, ser
Atardecer de un grito
Con el sol en el horizonte
Acariciando el mañana, nuestro
aapayés