Una palabra erguida
Como la mano que estrecha los insultos,
Paradoja ocasional de una despedida
Me quedo con el calor de la palabra
Y no con el gesto maltrecho de tu mano
Una palabra solitaria
Absurda y obsoleta,
La dejo perderse con el viento
Al abrir la ventana de mi silencio
Me quedo con mi locura, locuaz
Metáfora perdida
En las lineas escritas en el olvido
aapayés