La sonrisa se desvanece
Como la mirada ausente
En el adiós compartido,
Y comprendí ser feliz
Inmaculado pensamiento
Ante las lagrimas cristalinas
De mi utopía,
Soberbia sonrisa
Bajo el amor de mis suspiros
El día a día,
La noche mas larga sin luna,
Un grillo cantando al infinito
Entonando el secreto del silencio
Una pareja acariciando el césped
En el parque prohibido a dormir,
Unas piernas amordazando tentaciones
Unas manos cortando suspiros
Inspirando versos en la lejanía de las pasiones
Un vestido suelto en el césped
Una braga bailando al compás del viento
Unos labios mojando besos
Una lengua desbordada de placer perpetuo
El día a día,
La tarde sonriéndole a la mirada
Del río rumbo al mar
Océano de amor, navegación absoluta
Al inmenso cielo partido en dos
aapayés