
Tu desnudez es frágil
Ante mis labios asesinos de deseo
Tu palpitar es un volcán ante mis suspiros
De pasión en tu vientre
Y mis caricias inventadas en tu cuerpo
Tu desnudez es el tiempo
Lo eterno para amar
En el silencio cómplice del destino
Aferrado a tu esencia inmaculada del placer
Que digo de la mía
Ante tu silueta
Cuerpo del cielo encontrado en segundos
Capricho fiel de lo nuestro.
Me entrego
Y me haces tierna-mente tuyo
aapayés.