Me encuentro postrado
Entre el cielo y el purgatorio,
Y una palabra nace
Observando el universo,
Desde este rincón sin argumento
Nace la esperanza
De creer en el presente
Es primordial decir
Que entre el infierno y cielo
Existe un milímetro de sabiduría,
La salud mental
No es para los locos
Si no,
Para los que
En el infierno y cielo creen
Tengo un rinconcito de lucidez
En el cerebro
Que alborota todos mis conceptos
De vida y muerte
De moral e inmoralidad
De lo malo y bueno
Esos amorfos conceptos de la sociedad
Que etiqueta con palabras precisas
Al grotesco mundo de la locura
Me encuentro postrado ante ti
Ilusión gratuita de creer en dios
Que la locura me contagie
Para dejar de ser un lucido estúpido
De la sociedad en curso,
Cursi comentario de una realidad obsoleta
Burda y cruel con la verdad
Que palabra mas prostituida nos entregan
En sus discursos dizque elocuentes de la vida
Que la locura sea el principio efímero de amar
Entre el cielo y el infierno
Estas tú
Ecléctica mujer de mis pecados
Un verso en la esquina del cerebro
En ese rinconcito cerca del cielo
Que no es mas que tu cuerpo desnudo
Postrado a mi
Para leer poesía
Tú y yo
Entre el cielo y tierra
Me quedo con el infierno de la conciencia
Un beso desde el purgatorio
Y un abrazo desde el cielo
Para acariciar el infierno
De nuestros cuerpos
Me quedo postrado a ti
Obsceno mundo de la vida
aapayés
